lunes, 1 de noviembre de 2021

Pensaba que te había encontrado
pero igual no eras tú

Se marchitarán las flores que nunca compramos
y yo volveré a ser mar muerto, disperso, concentrado, finito.

En esa cama que nunca ocuparemos
se quedarán los abrazos que te prometí
y en algún universo paralelo 
tú y yo seremos felices.

Vuelvo al punto de partida
a esconderme en una esquina
a comer menú de sopa fría
y al amor de vacío y colilla

Vuelvo al sin ti y al a pesar de ti.
Puede que aún no lo sepas
porque aún no me has leído
pero te haría un bautizo de luna blanca, blanca
hundiendo mi alma en tus arenas de azabache

Cantándole a la muerte
seríamos un duelo de espada y sangre

Podrías ser el fuego de San Juan
y la diosa de los mil mares 
sentada en un trono de sal
escupiéndole al mundo
y haciéndome tragar

Bebería tus fantasías para salir de dudas
aunque mi sed no acabara ni en cien años
y aunque tú quizá no quieras mi compañía

Canta, dime qué hiciste
para sacar de una roca muerta un cielo tan azul
Eres continente de este caparazón vacío
sin decirlo
te lo canto
y sin cantártelo
lo digo

Cantando solo
y viviendo en espera
como ave nacida en noviembre
que aún no conoce la primavera
 Si escribiera para ti
sacaría las palabras de mi pecho
y me quitaría antes los huesos
Para estar ligero de intenciones

no sé cuándo te llevaste mi sueño
pero sigo despierto por querer besarte
pues ya conocimos hace cien años
y nos hemos mirado con la urgencia de quien se quema en imágenes

domingo, 23 de septiembre de 2018

construiré para ti una casa en un árbol
con vistas a la montaña
y en lo más bajo
llenaré un foso con las lágrimas
que no quisiste compartir con nadie

domingo, 16 de septiembre de 2018


triste, como la naturaleza muerta
sobrante en la hoja de un libro
que solo ocupa un poema

miércoles, 12 de septiembre de 2018

es hora de conocerse a uno mismo
como un cangrejo ermitaño conoce su concha
justo en el momento de abandonarla